Hace ya tiempo que me enamoré de los Cake Pops, y mi amor por ellos sigue igual.
Son mucho más rápidos de hacer de lo que parece, sobre todo si compras el bizcocho y sólo tienes que hacer el buttercream, son deliciosos, y quedan espectaculares.
Si queréis animaros a hacerlos en estas fechas tan especiales, aquí os dejo mi versión Navideña. ^_^

Pueden parecer difíciles de hacer, ¡pero nada que ver!
¿Os acordáis de mis cake pops en forma de corazón? En ese post os enseñaba cómo dar forma a tus cake pops de una forma muy rápida y sencilla, sin necesidad de ponerte a modelar el bizcho.
Aquí os dejo todo el post para que lo veáis y leáis, y aquí sólo la fotografía del proceso de elaboración.

Como veis en las fotografías, para estos cake pops necesitáis:

• Pajitas de papel de color verde. Aunque puedes usar los típicos palitos de papel o plástico para los cake pops.
• Chocolate blanco especial para repostería (yo uso Nestlé).
• Colorante en gel verde.
• Cortador pequeño en forma de árbol.
• Perlitas de azúcar en color rosa.
• Estrellas plateadas.
• Manga pastelera desechable.

A continuación os describo el proceso de elaboración:

• 1. Mezcla un poco de buttercream con el bizcocho que previamente habremos desmigajado bien. El bizcocho puedes hacerlo tu misma o comprarlo, pero asegúrate de que no sea muy grasiento, sino más bien todo lo contrario, mejor si es algo seco. No pongas nunca más cantidad de buttercream que de bizcocho, esta es la regla de oro de los cake pops. Si lo haces será demasiado grasiento y corres el riesgo que te ocurra lo que todos tememos la primera vez que hacemos cake pops: que se nos caigan, rompan, suiciden!!!! … Ya sabes.
  Para asegurarte de que ambos ingredientes se mezclan bien, hazlo mejor con las manos. Al final debe quedarte una masa homogénea.
  Para estos cake pops usé un bizcocho de vainilla con buttercream de fresa, para que el interior fuera de color rosa, a juego con la perlitas, ¡of course! jaja.
  La combinación de chocolate blanco y fresa es una de mis favoritas.
• 2. Extiende la masa entre dos papeles de horno con la ayuda de un rodillo. Hazlo con cuidado y dejando un grosor aproximado de un centímetro. Es mejor que la masa quede más bien gordita que fina, sobre todo si vais a usar pajitas de papel en vez de los típicos palitos de cake pop. Corta esa masa con el cortador de galletas en forma de árbol.
• 3. Derrite un poco de chocolate del mismo color del que luego vayas a usar. Verde en este caso. Moja la punta de la pajita en el chocolate y clávalo en el árbol de navidad que hemos hecho con la masa. Más o menos hasta la mitad. Ahora mételos en la nevera un par de horas. Este paso se ve muy claramente en el videotutorial que hice hace unos meses y que, si nunca has hecho cake pops, te va a ayudar mucho.
• 4. Pasadas las dos horas derrite el chocolate al microondas o al baño María. Si no compras el chocolate ya teñido de color verde, y lo quieres teñir como hago yo, hazlo cuando tengas el chocolate completamente derretido y sin grumos. Luego ve sacando los pops de la nevera de uno en uno para asegurarnos de que cuando los bañemos en el chocolate siguen fríos.
• 5. Con el chocolate recién puesto y aun templado, es momento de poner las estrellas.
• 6. Ahora volveremos a derretir chocolate blanco, pero esta vez no lo teñiremos. Con él aun caliente, lo pondremos en una manga pastelera, de esas transparentes de usar y tirar, y le haremos un pequeñísimo agujerito con las tijeras en la punta final. Con este chocolate blanco simularemos la nieve. Da igual si el chocolate verde que hemos puesto antes esté aun templado, ya frío, blando o duro. No se van a mezclar el uno con el otro, de eso no te preocupes.
  Con la ayuda de la manga pon una gotita de chocolate en cada perla de azúcar y ve colocándola por el árbol.
  Y ya tendrás listos los cake pops.

Para presentarlos puedes hacerlo como yo: unos simples tarros de cristal, cintas de raso y cuerdas, y azúcar para rellenar y clavar los cake pops. Listos para adornar una bonita mesa navideña.