Hoy, de postre: Naked cake de fresas con nata. Un postre así de simple, sencillo y perfecto para tomar en primavera. Una combinación de bizcocho de vainilla, relleno de nata fresca recién montada y deliciosas fresas, que conforman este Naked Cake, o lo que es lo mismo, esta tarta desnuda.

Aunque en realidad, si lo pienso, ¿os traigo una receta? La respuesta es si y no al mismo tiempo. Lo cierto es que os traigo más una idea, algo que tenía ganas de hacer y enseñaros, más que una receta en sí.
Hace tiempo que quería hacer una tarta desnuda, es decir, una tarta que no tienes que cubrir con nada o con casi nada, para que el bizcocho se vea lo más posible. Incluso yo la cubrí demasiado con la nata.
Por otro lado, tenía muchas ganas de utilizar fresas en alguna receta, lo que no me estaba resultado muy sencillo. Aunque las fresas son una de mis frutas favoritas y espero que llegue su temporada como agua de mayo para comerlas sin parar, no me gusta mucho encontrarlas en los postres. Pero esta combinación de nata, fresas cortadas y bizcocho de vainilla me llamó la atención, me animé a hacerla y aquí el resultado.

¿Por qué os digo que no os traigo una receta? Porque en realidad sí lo hago, que la receta os la voy a poner a continuación. en realidad lo que quería hoy es compartir más una idea o una combinación, para que si os llama la atención y os atrae, la pongáis en práctica con esta receta o con la vuestra propia. La verdad es que no tiene por qué ser con un bizcocho de vainilla, puede ser de chocolate por ejemplo, y a las fresas le puedes añadir frambuesas u otras frutas.

Pero si os queréis animar y hacer mi receta yo encantada y agradecida de que confíes en mí. ¡Espero que os guste!

Receta Naked Cake de fresas con nata 

Ingredientes para el bizcocho

• 500 ml de nata para montar 35% materia grasa de Central Lechera Asturiana
• 6 huevos L
• 300 g de azúcar
• 500 g de harina
• 2 cucharaditas de levadura química
• 2 cucharaditas de vainilla

Preparación Naked Cake

1. Separa las yemas de las claras, que las claras, como ya es habitual en muchos de mis bizcochos, las vamos a montar a punto de nieve y añadir más adelante.

2. Bate las yemas con el azúcar y hazlo enérgicamente si lo haces a mano, o a velocidad media/alta durante un par de minutos con la KitchenAid. Esto nos ayudará a aportar aire a la masa.

3. Añade ahora la nata y la vainilla, y vuelve a batir un poco. La nata no la montamos, la añadimos líquida, tal cual viene.

4. Toca añadir la harina y la levadura que incorporaremos a la masa tamizando. Qué importante es tamizar la harina para dar aire a la masa. Son esos pequeños detalles que sumados aportan esponjosidad a los bizcochos.

5. Es momento de montar las claras a punto de nieve. Importante tener en cuenta también, que las claras hay que montarlas justo antes de añadirlas, pues si lo haces mucho tiempo antes se terminarán bajando. Recuerda que se incorporan a la masa del bizcocho despacio y con movimientos envolventes.

6. Con estas cantidades conseguiremos mucha masa. Te recomiendo que la dividas y la hornees en dos moldes. Yo usé uno de 18 centímetros y otro de 15.
Precalienta bien el horno a 180º. Hornea primero el de 18 centímetros, por ejemplo. Te llevará unos 50/55 minutos. El de 15 centímetros llevará un poco menos, entre los 45/50 minutos. Recuerda que cuando queden unos 10 o 5 minutos para el tiempo límite puedes abrir el horno para pinchar con un palito y ver si sale limpio, casi limpio o todo lo contrario.

7. Cuando veas que están listos, saca del horno, deja que templen un poquito y pasados unos 5 minutos desmolda y deja que enfríen por completo sobre una rejilla.

Ingredientes para el almíbar

• 150 g de azúcar
• 150 ml de agua
• 1 cucharadita de vainilla

Preparación

1.Ponemos el agua y el azúcar en un cazo y calentamos la mezcla a fuego medio hasta que llegue a ebullición. Es momento de añadir la vainilla  mientras dejamos que siga en ebullición un par de minutos más o menos, sin dejar de remover, hasta que veamos que el azúcar está disuelto.

2.Dejamos que temple un poco y ya tenemos listo nuestro almíbar para bañar el bizcocho.

Ingredientes para la nata montada

• 300 ml de nata montada 35% materia grasa de Central Lechera Asturiana
• 100 g de queso de untar
• 100 g de azúcar

Preparación

1. Con la nata recién salida de la nevera (truco importante: la nata, y todos los utensilios que uses para montarla, cuanto más fríos mejor), empieza a montarla con las varillas de la KitchenAid a velocidad baja, que al principio está muy líquida y si pones la KitchenAid a velocidad alta pones la cocina perdida.

2. Cuando veas que va cogiendo consistencia puedes ir aumentando progresivamente la velocidad y además añadir, poco a poco, el azúcar, el cual, además, os ayudará en el proceso de montado. Otra cosa importante para que la nata se monte bien es que sea de buena calidad y contenga una buena cantidad de materia grasa. Mi favorita sin duda alguna es la que tiene la marca de Central Lechera Asturiana, y créeme que he probado muchos tipos de natas.

3. Cuando la veas firme, para la kitchenAid, añade el queso y bate solo lo justo y necesario para asegurarte de que está integrado en la nata. Evita que caiga el líquido típico que suelen traer este tipo de quesos.

Montaje de la tarta Naked Cake

1. Con los bizcochos ya fríos y la miga bien asentada, es momento de cortarlos en capas con la ayuda de una lira o un cuchillo muy largo. Yo corté cada bizcocho en dos, si no tenemos en cuenta el momento de cortar el copete para que todas las capas queden planas. Pero lo cierto es que te recomiendo que lo cortes en tres capas para que no queden muy gruesas y al comer la tarta no tengas la sensación de tener demasiado bizcocho en la boca y muy poca nata con fresas.

2. Una vez cortado el bizcocho baña cada capa con al almíbar valiéndote de un pincel de repostería.

3. Lava y corta las fresas en láminas y reserva algunas para decorar.

4. Empieza a montar las capas del Naked Cake. Coloca la primera capa de bizcocho en el stand o plato donde lo quieras servir (ten en cuenta que una vez montada será complicado trasladarla) y empieza poniendo la nata y las fresas cortas. Ve montando las capas empezando por el bizcocho grande para terminar con el pequeño. Decora con las fresas y lista para comer!

5. Si no lo vas a comer en ese momento es mejor que lo metas en la nevera. Recuerda que lleva nata.

Esta es mi versión del Naked Cake de fresas con nata, me encantaría que hicieras mi receta, pero mucho más me gustaría que te animarás a probar esta combinación de bizcocho, nata y fresas, decorada de esta forma tan sencilla. Hazla a tu gusto, al mío, al de tu padres o tu pareja, pero hazla y disfruta ;)