Ya podemos dar por inaugurado el tiempo de orejas de carnaval. Un dulce tradicional gallego que nos gusta disfrutar cuando llega el carnaval.
En mi casa nunca hemos sido muy fanáticos de este dulce, pero es verdad que cuando llega la época siempre apetece comerse alguna, o más que alguna.
En Galicia estas fechas son significativas tanto por el carnaval como por el fin de las matanzas en las aldeas. Por eso, en estas fechas, no solo celebramos o entroido gallego, sino que también es tiempo de cocido. Y para conmemorar tanta festividad en Galicia hacemos las orejas de carnaval, a las que es tradicional darles forma de oreja de cerdo.
En cuanto a cómo deben ser las orejas, aquí podemos encontrarnos con dos bandos bien diferenciados. Hay quien las prefiere finas y crujientes, o quien, como yo, le gustan gorditas y abizcochadas.
Esta es la receta que vas a encontrar aquí. Si es lo que buscabas, adelante ;)
Receta de orejas de carnaval
Ingredientes para orejas de carnaval
- 700 g de harina de bizcocho
- 200 ml de agua
- 120 g de azúcar
- 100 g de mantequilla sin sal
- 50 ml de anís
- 2 huevos
- ralladura de un limón y una naranja
- 1 pizca de sal
- aceite para freír y azúcar glasé para espolvorearlas.
Preparación
- Bate los huevos con el azúcar.
- Añade el agua templada, la sal, el anís, la mantequilla derretida y la ralladura de los cítricos.
- Incorpora la harina poco a poco. Si no tienes harina de bizcocho en casa, añade una cucharadita de levadura. Ve mezclando con una cuchara de madera o unas varillas, y cuando la masa sea demasiada densa puedes hacerlo con las manos. La masa estará lista cuando quede blanda, pero no excesivamente pegajosa. No debe pegarse en las manos. (* Si no te gustan las orejas abizcochadas, puedes utilizar harina normal sin levadura y deberás estirarlas lo más finas posibles para que te queden crujientes).
- Es bueno que la masa repose una hora en la nevera.
- Para que todas las orejas sean más o menos del mismo tamaño puedes hacer bolitas y pesarlas. Las mías pesaban unos 45/50 gramos cada una.
Estira cada bola con el rodillo hasta que queden finas.
Ve colocándolas en una bandeja para luego freírlas. - Calienta una sartén con aceite, primero a fuego fuerte, pero luego mantén un fuego medio. Ve friendo las orejas por los dos lados hasta que las veas doradas.
- Saca las orejas a una bandeja con papel absorbente para que elimine el exceso de aceite.
- Ya solo queda espolvorear con azúcar glasé y a disfrutar de estas deliciosas orejas.
Si te han gustado estas orejas de carnaval y quieres probar otros postres tradicionales de Galicia, te animo con cualquiera de mis recetas. Muchos besos, Mirta.
Una auténtica delicia. Se ven estupendas. Yo cada año las hago para celebrar el Carnaval y no queda ni una en casa. A mi también me gustan más tirando hacia bizcocho que crujientes, pero eso ya es para gustos, como todo. Gracias por la receta guapa, este año la haré :)