Este verano probé por primera vez el helado de mantequilla de cacahuete, y aunque era previsible que me iba a gustar, nunca pensé que su sabor iba a enamorarme tanto como para no querer comer nunca más otra combinación de helado que no sea: Chocolate y mantequilla de cacahuete por favor!!!!
Madre mía!
Madre mía!
Pero qué rico estaba ese helado!
Cómo no iba a llegar a casa y ponerme a hacerlo?¿?¿?
Hace un par de meses publiqué estos helado de chocolate blanco y pistachos, que como podéis ver, los presenté de la misma forma, es decir, utilizando el mismo molde de helado.
La vez anterior rellené los moldes directamente con el helado, para luego, una vez fríos, bañarlos en chocolate. Si quieres ver más detalladamente el proceso todo está explicado aquí ;)
Os dije que os enseñaría una forma diferente de conseguir este tipo de helado, y aquí lo tenéis. Conlleva más pasos, pero el resultado es más estético y profesional.
Vamos allá!
Ya verás que fácil es hacer este helado de mantequilla de cacahuete.
Helado de crema de cacahuete
Ingredientes
- 500ml de nata 35% materia grasa de Central Lechera Asturiana
- 350g de mantequilla de cacahuete
- 100g de azúcar moreno
- cacahuetes al gusto
- 300 g de chocolate con leche (para la decoración exterior)
Preparación
1. Pon la nata, la mantequilla de cacahuete y el azúcar moreno en un cazo, y calienta todo a fuego lento mientras remueves para ayudar a que se integren todos los ingredientes. Cuando empiece a hervir, retira del fuego y deja que temple para finalmente meterla en la nevera para que enfríe por completo.
2. Mientras dejamos que la mezcle enfríe, vamos a empezar a preparar la base chocolateada del helado. Derrite la mitad del chocolate al microondas y con él cubre los moldes tal y como ves en la primera fotografía del paso a paso. El chocolate va a tender, como es lógico, a caer hacia el fondo. Es importante que insistas en bañar los laterales para asegurarte de que quedan bien cubiertos de chocolate y no nos quedan huecos o una capa excesivamente fina. Si no es así a la hora de desmoldarlos correrás el riesgo de que se rompan los laterales.
Mete los moldes en el congelador para endurecer el chocolate.
3. Cuando la mezcla de nuestro helado esté fría es hora de ponerla en la heladera a mantecar siguiendo las instrucciones de la misma.Cuando estés terminando añade los cacahuetes troceados toscamente.
Si no dispones de heladera, cuando nuestra helado esté frío, viértelo en un recipiente hermético, añade los cacahuetes troceados y mételo en el congelador. Déjalo una hora más o menos, y antes de que cristalice, sácalo del congelador y bátelo con energía, a mano o con varillas, para romper los cristales de hielo y hacer un helado cremoso. Vuelve a meterlo en el congelador y haz este proceso por lo menos dos o tres veces.
4. Con el helado ya listo para usar, saca los moldes del congelador y rellénalos con la mezcla tal y como ves en la segunda fotografía. No es del todo necesario que en este paso metas los helados en el congelador, pues este helado es bastante denso, pero si el helado que utilices es demasiado líquido sí que te recomiendo que lo metas en el congelador un par de horas al menos antes de continuar con el siguiente paso.
5. Derrite el resto del chocolate y cubre por completo los helados. Puedes verlo en la tercera fotografía. No te preocupes si la superficie no queda lisa. Nuestros helados son caseros y rústicos y eso los hace aún mejores.
En este paso es cuando te recomiendo que introduzcas el palo de helado. Ayúdate primero de un cuchillo de punta afilada para romper el chocolate y luego introdúcelo con cuidado.
6. Guarda de nuevo el helado en el congelador al menos 24 horas o hasta la hora de consumir. Cuando lo desmoldes tendrás que tener un poco de cuidado, pero tampoco le tengas miedo. Estoy segura de que te van a salir así de bonitos sin duda.
Una de las cosas que más se me graba en la memoria de los viajes es la comida que pruebo. Recuerdo perfectamente los lugares, la gente con quién estaba y las sensaciones que me produjo. De mi viaje a Holanda me llevo muchos de esos momentos, incluído el día que probé este helado. Llegar a casa y poder rememorarlos haciendo esas mismas recetas es algo que me encanta.
Qué de cosas bonitas tiene la cocina verdad.
Y con este helado definitivamente digo adiós al verano y hola al otoño. Pero bueno, nadie dijo que no se pudieran tomar helados todo el año verdad? Así quien sabe si alguno más cae pronto…
BESOS!!!
Mirta
Ay Mirta!!!! (suspiro) me muero por darle un mordisquito a uno de tus helados!!!! Qué cosa más bonita, por favor… y esas fotos…. te superas con cada post, nena, me tienes alucinada! Enhorabuena por todos tus éxitos. Un besazo ♥
Ana