Y yo que pensaba que nunca iba a hacer helado casero, que me parecía dificilísimo e imposible de superar a los helados comprados. Y mírame, que ya voy por mi tercer helado y con perspectivas de hacer muchos más. Pero lo cierto es que hasta hace bien poco no me creía capaz de nada de lo que hoy sí soy capaz. Muchas cosas han cambiado desde que empecé este blog, una de ellas, y la más importante, es que ahora pienso que todo es posible con un poco de voluntad. Querer es poder. Así que si piensas que lo que hago es complicado y que tu jamás podrás porque eres una manazas en la cocina, te equivocas. Así era yo hace un año, y mírame ahora.
Y ahora hablemos de helado. ¿Sabíais que se cree que los primeros en comer helado fueron los chinos?Hacían una mezcla de hielo, zumo de frutas y miel. Se podría decir que más que helado era un granizado. Pero ahí tenemos sus inicios al fin y al cabo.
Pronto llegó este fresquito invento a Roma y de allí a los cocineros árabes de los califas, que perfeccionaron la calidad y variedad, incorporando, entre otros ingredientes, el néctar de la fruta. A partir del siglo XVI se popularizan las técnicas, y un cocinero francés de la corte británica incorporó la leche. Y así llegamos hasta nuestros días, donde tenemos tal variedad de helados que una se puede pasar media hora delante de la vitrina, con el dependiente mirándote con cara de : otro indeciso más… y tu sin saber cuál escoger.
Así me teníais a mi toda la semana por Roma, indecisa delante de un montón de helados con una buena cola detrás esperando por mi. Porque sí, comí helado, o mejor dicho, gelato, todos los días. ¡Cómo tiene que ser!
Lo prové de cookies, menta con chocolate, nutella, chocolate blanco, melón, sandía, mango, menta otra vez.. jaja. Mi favorito sin duda, pienso hacerlo en cuanto pueda.Su sabor fue solo igualado por el de nutella y el de chocolate blanco.
Había que recuperar fuerzas después de andar todo el día, y ya de paso, refrigerar un poco el cuerpo de tanto calor.
Por favor, no viajéis a Roma en agosto, si no queréis morir en el intento. Pero, desde luego, no dejéis de visitar esa maravillosa ciudad: Roma, la Ciudad Eterna.
Si quieres ver más fotos, puedes verlas todas en mi instagram ^_^.
¡Pero vamos a por la receta!
Estas cantidades dan para pocas raciones. Más o menos para unas cuatro personas.
Ingredientes
- 100 gr de azúcar
- 150 ml de leche
- 200 ml de nata con 35% de materia grasa
- 4 huevos
- 3 cucharaditas de pasta de chicle (yo usé este de la marca ChefDelice)
- colorante alimenticio rosa.
Preparación
1. Mezclamos el azúcar, con el huevo y la leche, y lo ponemos a fuego lento. Cuando esté a punto de hervir lo retiramos.
2. Primero deja que enfríe a temperatura ambiente, para luego pasarlo a la nevera durante unas horas para que enfríe por completo.
3. Antes de sacar esta mezcla de la nevera, monta la nata. Asegúrate de que coge bastante consistencia.
4. Es momento ya de añadir la nata a la mezcla anterior, con movimientos suaves y envolventes, para finalmente poner la pasta de chicle. Para asegurarme de que el helado saliera con un bonito color rosa, yo le puse un poquito de colorante alimenticio rosa.
6. CON HELADERA: Asegurándonos que nuestra crema de helado esté fría, es momento de ponerla en la heladera, siguiendo las instrucciones de la misma. Tenla por lo menos 35 minutos.
Finalmente mete el helado en el congelador durante unas cuantas horas para que adquiera consistencia.
6. SIN HELADERA: Si no dispones de heladera, cuando nuestra crema de helado esté fría,viértela en un recipiente hermético y métela en el congelador. Déjala una hora más o menos, y antes de que cristalice, sácala del congelador y bátela con energía, a mano o con varillas, para romper los cristales de hielo y hacer un helado cremoso. Vuelve a meterlo en el congelador y haz este proceso por lo menos dos o tres veces.
Te recomiendo que saques el helado justo antes de servirlo, porque este se derrite fácilmente.
Y para que tu helado salga a las mil maravillas pásate por este post. Encontrarás todos los trucos y consejos que debes saber sobre helados.
El sabor, os aseguro, que me ENCANTÓ. ¿Os acordáis de los chicles Bubbaloo? ¡¡Pues así sabía este helado!!, gracias a la pasta en chicle de ChefDelice, la cual te recomiendo comprar si solo quieres probar este sabor, y no te apetece tener un bote enorme que luego no sabrás en qué más usar.
Helado de chicle! Eres la bomba Mirta! Jaja, un helado con un sabor divertido q seguro gustará a todos. Las fotos de Roma, preciosas, me han entrado ganas de pillar un avión y visitar la ciudad, mientras me lo pienso, voy a ver si visitando tu Instagram me acabo de decidir ;) Un bsito wuapa
Gracias Mar!! el helado era umm…..aun le di a oler el botecito a un amiga el otro día para que se imaginara el sabor y se le salieron los ojos de alucine jajaja Sabe genial!! aunque no me imagino un cupcake sabiendo a eso la verdad, como mucho el buttercream. Pero el bizcocho?¿?¿?¿? nose yo… menos mal que compre un botecito pequeñito. Del cual ya use medio bote para el helado jajajajajja
Roma PRECIOSA!! viaje que merece la pena de verdad ^_^
besos
A chicle bubbalo???? Me volvían loca esos chicles 0_0 que rico por dios!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Precioso viaje el de Roma! Que suerte ;)
Besos
Shiiiiiii!! RICO RICO!! JAJAJA
BESOS
Grrrr, qué bueno, vaya golosina!!! Me encanta la idea!!! Tomo nota!!!
bueno bueno!! quizás más para lo niños, pero es que yo soy taaan niña aun XDDDDDDDDDDDDDDD
Tiene que estar delicioso1!!!
Esa Maria que se quedo sin probarlo jajajaja la próxima para vosotros jajaja
MMMMM que pintas :))))
Tienes que hacerlo!!! Ayss MIL GRACIAS por dejarme la heladera, me da a mi que me la compro si o si JAJJAJ aunque sea otro trasto que meter en la cocina jaja
BESITOS