Como lo prometido es deuda, aquí os dejo el segundo post de la semana y así os compenso la anterior, que no os di ni agua jaja.
Además, hacía mucho que no os ponía unas galletitas decoradas ;)

Siiiiii……otra vez galletas de bebé.
Qué le voy hacer.
A ver, ponerse a decorar galletas así porque sí, da un poco de pereza, así que cuando lo hago suele ser por causa de fuerza mayor, por ejemplo, que una de mis mamás acabe de dar a luz y yo quiera hacerle un detallito.
Pues eso es lo que pasó con estas galletas.

Muchos no os acordaréis o no lo sabréis, pero este verano gané un curso de galletas pintadas con Mensaje en una Galleta. Me hizo muchísima ilusión y desde entonces he estado DESEANDO que empezara. Y por fin llego el día hace 4 semanas, y aquí, la susodicha, en todo el mes de curso, no ha podido hacer casi nada :(
Qué pena me ha dado no poder disfrutar de este maravilloso curso con el magnífico José Roca. Pero como ya os comentaba en la entrada anterior, llevo una temporada en mi vida que no tengo un minuto libre. Por diversas circunstancias personales y laborales no he podido seguir el ritmo del curso con las demás compañeras y solamente este fin de semana me senté a pintar. Hice otras galletas diferentes a estas completamente pintadas, que quizás algún día os enseñe jaja.

Lo verdaderamente importante es que me quedo con toda esa información, trucos y magnificos tutoriales, para poder ponerlos en práctica siempre que pueda. No he podido seguir el ritmo y participar lo que quisiera, pero he aprendido mucho.

La cuestión es que, ya que estaba  este fin de semana con los pinceles fuera y quería hacer estas galletas, aproveche y las pinté un poco.

Los resultados con el pincel son geniales. Queda precioso y es sumamente fácil y rápido.
¡¡Rápido!! La palabra mágica cuando hablas de galletas decoradas. Esa palabra que no se suele dar muy a menudo, porque las cosas como son, decorar galletas lleva su tiempo, y no suele ser poco.

Por supuesto también me acordé del hermanito

mayor, al que también hay que tener en cuenta en estos momentos tan delicados en los que llega el nuevo miembro a la familia, y le hice su galleta personalizada.

Al final este fue el resultado. Las estrellitas y las nubes quedaron de lo más monas.
Lo mejor siempre de decorar galletas es saber que haces un regalo único, muy especial, hecho por ti misma con todo el cariño y amor del mundo, y eso, no tiene precio. Gustará siempre, queden tus galletas mejor o peor.
¡Vamos! qué no sé que hacéis que no estáis ya todos decorando galletas para regalar JAJAJA
BESOSSSSSSSSSSS!!!
Mirta ^_^