Cuántas cosas sabía que iba y tenía que aprender cuando me dio por la repostería creativa:
A hacer mil y una recetas de bizcocho…
A pillarle el truco al horno…
Un montón de palabrejas raras (fondant, icing sugar, buttercream, sprinkles, minimarshmallows…)
A tener paciencia……. (esto aun no lo he aprendido del todo jajaja)

Pero lo que nunca se me pasó por la cabeza es que con ella aprendería el nombre de tantas flores.

Ummmm…….Los cake pops…… ¡qué buenos están!

Nunca los había hecho de chocolate negro por fuera.
Es que el chocolate negro es amargo y a mí no me gusta mucho.
Pero no estaban nada mal. ^_^

Pero bueno, lo que estaba diciendo. El nombre de las flores.
¿Quién me iba a decir a mí que esa flor blanca con el estambre amarillo que parece una lengua para fuera se llamaba Cala?

 

¿Qué no sabías eso Mirta?
Pues no.
Que poco sé de flores…. desde luego…con lo bonitas que son.

El caso es que la novia llevaba en el ramo esta flor, así como en su invitación igualmente aparecía.
Gracias a eso no solo aprendí su nombre, sino también a hacerla.
Básicamente lo que necesitas, si no tienes los moldes típicos que venden para hacer calas, es un molde pequeño en forma de corazón.
Prometo próximo tutorial de esta flor, y de otras. ;)

Hice todas las flores con fondant, por eso quedaron un poco bastas. Pero en ese momento no tenía la pasta de azúcar especial para flores de la marca Satin Ice.
Con esta pasta consigues un acabado mucho más fino y por lo tanto natural. Ahora que lo tengo, espero que mis futuras creaciones florales queden mucho mejor.

El granate era un color importante para la novia. Cada uno de los novios llevaba en su vestido y traje un elemento de este color.
Al principio tenía miedo de que no me saliera.
Para vuestra información, nunca compro fondant de colores, siempre lo tiño con los múltiples colorantes que tengo en casa.
En realidad es una cuestión de economía y de ser práctico. De esta forna no necesito tener espacio para un montón de fondant de colores distintos que solo voy a usar muy de vez en cuando. Por no hablar de que no es sencillo encontrar fondant teñido con buen sabor.
Mejor cómprate solo uno blanco, el que más te guste, y tíñelo con los colorantes cuando lo necesites.

En este caso usé el Extra Red (osease rojo) y el Ice Blue (osease azul), ambos de Sugar Flair.
Obviamente usé más proporción de rojo que de azul. Y el fondant ( y ya de paso mis manos aggggg…..jajaja)  se quedaron con un perfecto color granate.

La tarta era de chocolate y con buttercream de oreo (es el mejor buttercream de la historia).
Esta vez los quebraderos de cabeza no me los dió la decoración, sino mi horno, que esa semana juro que me tenía manía y lo quemaba todo.
El caso es que por A o por B las tartas se me resisten.

¡Por cierto! puestos a aprender nombres nuevos de flores, plantas y demás seres vegetales, ¿cómo se llamarán estas flores verdes que parecen pompones?

Son monísimas! jeje
^_^