Cheesecake de frambuesa: sin horno, sin complicaciones, suave, ligera y perfecta para terminar una comida veraniega con amigos.

De esos postres que nos apetecen en estas fechas del año, ya no solo por comer, sino también por hacer. Porque ahora mismo a muchos de vosotros sigue sin apeteceros calentar aun más la cocina a base de horno.

Nosotros por el norte seguimos en nuestra tónica de veranos y no nos alejamos mucho de la chaqueta e incluso el paraguas, por si las moscas. Aunque también disfrutamos de días soleados y calurosos, nos os vayáis a pensar. Creo que uno de los días más calurosos que se ha vivido este verano fue el de mi boda. Pero no hay queja ninguna, que sí, nos asamos un poquito y no estamos acostumbrados a soportar esos calores, pero oye! no me llovió y eso ya es mucho. Más teniendo en cuenta que toda la boda era al aire libre.

Os tengo que hacer una entrada especial de la boda. Se que a muchos de vosotros os va a gustar verla tanto como a mi compartirla ^_^

Cómo hacer cheesecake de frambuesa

Ingredientes de la cheesecake de frambuesa

Ingredientes para la base

• 100 g de galletas
• 50 g de mantequilla

Ingredientes para la crema de queso

• 500 g de frambuesas
• 200 g de azúcar (Yo utilicé el azúcar moreno Java de Azucarera)
• 500 g de queso de untar
• 500 ml de nata
• 70 ml de agua
• 20 g de gelatina en polvo (2 sobres)

Preparación

1. El primer paso es hidratar la gelatina con el agua (mejor que esté tibia o a temperatura ambiente que fría)
2. Tritura las frambuesas con el azúcar. Puedes usar el azúcar que prefieras, yo utilizo el azúcar Java de Azucarera porque aunque es moreno, es muy suave y tiene un sabor especial que no hace otra cosa que sumar a la receta.
3. Mezcla el puré de frambuesas con la gelatina hidratada en un cazo. Pon a calentar el cazo a fuego lento durante unos minutos.  No hace falta que llegue a ebullición.
4. Reitra el cazo del fuego y deja que enfríe. Mientras esperas que enfríe un poco, aprovecha para hacer la base. Tritura las galletas, derrite la mantequilla, mezcla los dos ingredientes y dispón una masa homogénea y compacta en el fondo del molde que vayas a usar. Yo utilicé uno de 20 cm de diámetro.
5. Cuando el puré de frambuesas esté mucho más templado o frío, añade el queso de untar.
6. Monta ahora la nata. Un consejo es que utilices la nata estando bien fría, se montará mucho mejor. Otro truco es que en el paso número 2 no utilices todo el azúcar y dejes parte para este momento, puesto que el azúcar nos ayuda a que la nata monte mejor y quede más firme.
7. Mezcla la crema de frambuesa con la nata, haciendo movimientos suaves y envolventes para que no se baje, y finalmente vierte la crema sobre el molde.
8. Mete a tarta en la nevera por un mínimo de dos horas para que cuaje.

Aunque al verano aun le quedan unas semanas, la temporada escolar se acerca para mí, con ellas el fin de mis vacaciones y la puesta en marcha de nuevo. Tengo en mente varias recetas que quiero intentar, algunas de ellas relacionadas con mi luna de miel. Si quieres saber a dónde me fui y seguirme un poco más la pista, pásate por mi Instagram.

Hasta la próxima!!

Mirta