Tengo que empezar diciendo que con estos cupcakes aprendí una gran lección.
Diréis que soy una exagerada, pero gracias a ellos he aprendido que da igual lo rara que parezca una receta, la mala pinta que pueda tener, o la extraña combinación de alimentos que tenga, nunca, nunca, NUNCA, voy a dejar de hacerla por pensar que no me va a gustar.

Vosotros pensareis que definitivamente soy una EXAGERADA, porque unos cupcakes de zanahoria no es una de esas recetas raras. Pero la verdad, yo solo pensar en poner zanahoria a un bizcocho…. pufff….

Lo que pasa es que cuando ves que a tu madre se le ilumina la cara cuando le dices que rondan por tu cabeza, estaba claro que los tenía que hacer.

Nunca pensé que fueran a saber mal, tampoco es eso, pero lo último que me imaginé es que iban a estar TAAAAAAAAAAAAN DELICIOSOSSS!!!

¡Espectaculares!
¡Increíbles!
¡Sorprendentes!
¡Esponjosos!
¡Suaves!
¡Ligeros!

Y podría seguir diciendo maravillas de ellos hasta aburriros.

Para que os hagáis una idea de lo espectaculares que me parecieron, casi desmarcan a los de oreo como los mejores del mundo mundial.
Pero no, no !!! jaja Los de oreo siguen siendo insuperables.

Lo que sí es cierto, es que aunque de sabor prefiero los de oreo, los carrot cupcakes son más ligeros, más suaves, y por lo tanto mejores para llevar de postre, por ejemplo.
Los de oreo son tan pesados que mejor tomarlos de merienda.

 

 

Pero bueno, vamos a por la receta, la cual es una adaptación de la de Carrot Cake.

Ingredientes para 12 cupcakes hermosos

• 225 g de zanahorias peladas y ralladas (2 zanahorias grandes)
• 2 huevos a temperatura ambiente
• 130 g de azúcar moreno (en su defecto azúcar blanco)
  
• 120 mL de aceite de girasol.
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 2 cucharaditas de ralladura de naranja ( yo usé cáscara natural de naranja de la marca Dr. Oetker, que puedes encontrar en La casita dulce de las flores)
• 140 g de harina
• 1 cucharadita de bicarbonato
• 1 pizca de sal
• 1 cucharadita de canela en polvo
  

 

Elaboración
Lo primero es pelar, lavar y rallar la zanahoria y reservala para luego.

En un bol batimos durante unos minutos los huevos y el azúcar. Después añadimos el aceite, el extracto de vainilla (yo uso la  emulsión Butter Vainilla de Lorann que acabo de descubrir y que me encanta) y la ralladura de naranja. Y seguimos batiendo.
A continuación tamizamos la harina, el bicarbonato, la sal y la canela en polvo en otro bol y vamos añadiendo gradualmente esta mezcla al bol donde tenemos los otros ingredientes ya batidos.
Por último ya solo nos queda añadir la zanahoria rallada,  repartir la masa en las cápsulas y
hornear unos 20 minutos a 170ºC hasta que veamos que están listos.
OJO! Este tiempo y temperatura es lo que se necesitan en MI horno. Cada horno es un mundo. El tiempo general puede variar entre 20 y 25 min. y la temperatura entre 170 y 180ºC, pero la primera vez que los hagas vigíilalos mucho, y píllales el truco.

Cuando saques los cupcakes déjalos 5 minutos más en el molde, paro luego pasarlos a una rejilla para que enfríen por completo. 

 

Receta para el buttercream

• 175 g de queso tipo Philadelphia
• 350 g de azúcar glas
  
• 125 g de mantequilla a temperatura ambiente
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
  
• la ralladura de una naranja (yo use 3 o 4 cucharaditas de la ralladura de naranja de Dr. Oetker.)

 

Bate primero la mantequilla reblandecida junto con el azúcar glas tamizado.Cuando veamos que ambos ingredientes están bien integrados ya podemos añadir el queso (mejor que esté frío) junto con la ralladura de naranja y el extracto de vainilla. Bate un poco más y tendrás listo un buttercream delicioso.

Nota añadida:
La receta original son 450 gramos de azúcar glas, yo le he reducido 1oo gramos por que me parecía un exceso.
¿Cuál es la diferencia?
Cuanto más azúcar, más dulce (OBVIO MIRTA jajajaj), pero además, más se «solidifica», por decirlo de alguna manera, el buttercream, y por lo tanto la forma que le des con la boquilla se mantiene perfecta.
Si le pones menos cantidad de azúcar ocurre todo lo contrario, el buttercrem es más ligero, menos pesado, pero el calor puede derretirte y deformarte el buttecream.
¿Cuál de los dos usar?
Primero y fundamentalmente, depende de tu gusto y de lo goloso que seas.
Pero, si quereis mi opinión, si el cupcake lo vais a comer enseguida, es mejor usar una cantidad menor de azúcar glas.
Sin embargo, si es para el día siguiente, o es verano y lo vas a comer muchas horas después, mejor aumenta la cantidad de azúcar.
Aunque quiero añadir algo más. El cupcake no se debe meter en el frigorífico ya que el bizcocho se reseca, pero yo personalemente lo hago, puesto que a mi los cupcakes con esas proporciones exageradas de azúcar glas no me gustan demasiado.
Puede que la nevera reseque el bizcocho, lo cual no es bueno si quieres conseguir un cupcake perfecto, pero desde mi punto de vista la diferencia entre un cupcake que ha estado en la nevera y otro que no, no es tan grande. Por no decir que muchos de los que tengo al rededor los prefieren fríos.
Ergo, los meto en la nevera, la forma se mantiene y el cupcke queda a mi gusto.

OJO! si tu cupcake lleva decoración de fondant NO lo metas en la nevera. El fondant después de estar en la nevera empecerá a ponerse con unos brillos muy feos.

 

En definitiva, con esta nueva receta he aprendido dos cosas importantes.
La primera: Los cupcakes de zanahoria son impresionantes y se merecen su buena fama. Animo a todo el mundo a probarla.
Lo segundo: mi mente se ha abierto a experimentar y probar todas las recetas posibles sin prejuicios de ningún tipo.

P.D. Por si alguien se lo pregunta, esas pastillitas azul verdosas son chocolates Candy Melts.