Después de tantos meses sin publicar una nueva receta, no me puede hacer más ilusión que arrancar de nuevo con una receta otoñal. Estos buñuelos de calabaza serán la delicia perfecta para acompañar con un buen café caliente en esos días fríos y lluviosos propios de estas fechas.

Octubre nos trae las calabazas y con ellas infinidad de posibilidades culinarias cada cual más deliciosa. En mi recetario puedes encontrar varios dulces elaborados con ella… Galletas, bizcocho o una deliciosa cheesecake de calabaza. Hoy amplío este recetario con estos buñuelos de calabaza.

Buñuelos de calabaza

Ingredientes para los buñuelos de calabaza

• 200 g de puré de calabaza
• 2 huevos M
• 160 de g harina para bizcochos (lleva levadura incorporada)
• 40 g de azúcar
• Ralladura de media naranja
• Una cucharadita de canela
• Azúcar y canela para rebozar los buñuelos

Preparación

1. Corta unos 200 gramos de calabaza y cuécela con agua hasta que esté blanda. Cuando tengas la calabaza completamente cocida, tritura con la batidora hasta hacerla puré. Reserva hasta que enfríe.

2. Bate los huevos con el azúcar.

3. Añade el puré de calabaza y la ralladura de naranja.

4. Incorpora ahora la harina y la canela y mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Si no tienes harina de bizcocho, basta con añadir una cucharadita de levadura en polvo a la harina.

5. Prepara una sartén con abundante aceite (yo utilicé un cacito para tener profundidad y no tener que utilizar tanto aceite. Prefiero freír los buñuelos uno a uno, o como mucho de dos en dos, para controlarlos mejor y evitar que se quemen). Cuando el aceite esté bien caliente añade la masa de los buñuelos con la ayuda de una cuchara de postre. Deja caer la masa. Ella sola se quedará con la forma redondeada.

No mantengas el fuego alto durante la fritura de los buñuelos, una vez alcance la temperatura es mejor que bajes a un fuego medio.

Haz los buñuelos más bien pequeños, porque sino parecerán hechos por fuera, pero por dentro te pueden quedar crudos. Y si los dejas más tiempo es fácil que se quemen.

6. Cuando el buñuelo esté dorado por todas sus partes, rebózalo en una mezcla de azúcar y canela. La cantidad de canela va al gusto.
Luego pon los buñuelos sobre un papel absorbente para quitar el exceso de aceite.

¡Y listos para disfrutar!

Otra opción es que no los reboces en azúcar y canela. Hay a quien se le puede hacer desagradable notar el azúcar. En ese caso te recomiendo que añadas un poco más de azúcar a la masa.

Al final yo te doy la receta pero tu puedes adaptarla a tu gusto.

Si te gustan las recetas con calabaza tanto como a mí, estate atento porque se avecinan unas cuantas delicias más con ella.

BESOS

Mirta