Me encanta hacer galletas nuevas y diferentes, así que si alguien me pide que le haga unas que nunca he hecho, se las hago más que encantada!

Esta vez la petición vino con una mezcla un poco extraña: ¡spiderman y vacas!
Pero si sabes que cada galleta era para un niño diferente con pasiones diferentes…lo entiendes.
Hay niños locos por spiderman, y los hay locos por las vacas.

Las vacas las hice íntegramente de fondant y los spiderman con glasa.

Los spiderman fueron las galletas más complicadas. Más que nada porque el molde de huevo que tengo, y que se usa para la cabeza de spiderman, era demasiado pequeño y me tuve que hacer uno de cartulina (no os hagáis este molde, es difícil que quede bien. Osease ¡comprate un molde de huevo más grande ya Mirta!). Por otro lado la glasa negra destiñó bastante.
Supuestamente, con el glaseado que uso, y del que ya hablé en las galletas de verano, los colores no destiñen y puedes decorar sin necesidad de esperar a que se sequen del todo las capas de glasa. Pero supongo que, en este caso, los colores eran demasiado fuertes.
Para los próximos spiderman lo tendré en cuenta y no me volverá a ocurrir.

Por cierto, las galletas de spiderman quedan mucho más bonitas sobre una base de galleta de vainilla, pero en este caso, me pidieron expresamente que fueran de chocolate. No quedan igual de lucidas, pero es más importante que los niños las devoraran con gusto jeje.

^_^