Como ya he comentando en otras ocasiones, hecho de menos decorar galletas. Ya no lo hago como antes.
Pero decorar galletas es una liada de las grandes. Y hay que tener tiempo, mucho tiempo.
Ahora solamente me pongo con ellas cuando alguna de mis amigas quiere que le haga algún encarguito, la mayoría de las veces de bebé. Como estas que hice en verano.
Lo que sí intento es que, por lo menos, todas sean diferentes, y ya de paso, aprender alguna nueva técnica o intentar algo diferente que me parece difícil y que quiero practicar.

Con estas galletas intenté darle más realismo al conejo, más volumen, experimentando con la glasa y sus texturas. Como veis en las imágenes hice un delineado con glasa consistente, precisamente la que se denomina de delineado, y que es más espesa porque lleva menos proporción de agua.
Se suponía que tenía que servir de contingente entre la glasa de relleno para dar la forma a la pata, y crear así ese efecto de volumen.
Salió a la perfección. Si hubiese usado una glasa líquida para hacer este delineado, o la línea hubiese sido muy fina, las glasas se hubiesen terminado juntando. Ten esto en cuenta cuando tu lo intentes ;).

Y como el post de hoy es tan mini, prometo que esta semana os dejaré nueva receta.
Sólo os aviso de una cosa, el mes de Enero, y me da que el de Febrero también, vienen cargados de cacahuete. Si eres tan fan como yo lo vas a disfrutar, y sino, dale una oportunidad a las recetas, quien sabe si al final cambias de opinión. jeje

Si eres alérgico ya no digo nada JAJAJAJA
¡Qué mala suerte! ¡Con lo ricos que están!
Pero no te preocupes, que ya vendrán otras recetas sin cacahuete ^_^.
Es más, estoy abierta a vuestras sugerencias.