No, no son helados. Lo parecen, pero no lo son.
Son cake pops con forma de helado.
O lo que es lo mismo: tenía ganas de hacer helado, pero como nunca lo he hecho, me daba pereza y tenía ganas de hacer algo relacionado con el verano, hice cakepops, que son mucho más fáciles.

Os lo aseguro, son los pops más fáciles que he hecho en mi vida, y animo a todo el mundo a que, si no se atreve a hacer pops por si le quedan mal, empiece haciendo estos, cuya gracia precisamente, es que queden mal, para simular así un helado derritiéndose.

• 1º Lo primero que tenemos que hacer es el bizcocho y un poco de buttercream. En este caso usé un bizcocho de vainilla que compré junto con un poco de buttercream de nutella que hice.
  Si es posible, procura que el bizcocho que utilices no sea muy graso y jugoso, sino más bien todo lo contrario, usa un bizcocho seco.
  No puedo daros cantidades exactas porque los cake pops suelo hacerlos a ojo.
  Un día me pondré a medir cantidades y os daré un tutorial de cake pops en condiciones.

• 2º Empieza a desmigajar el bizcocho lo más que puedas, procurando que quede en miguitas y no te queden trocitos por muy pequeños que sean.
  Una vez hecho esto, añade el buttercream. Hazlo poco a poco. Empieza por un par de cucharadas soperas y cuando lo mezcles bien con el bizcocho podrás ver si necesita un poco más de buttercream o no. Tiene que quedarte una masa consistente, en el que no queden migas sueltas, pero que no esté demasiado blanda y pastosa por culpa de un exceso de buttercream.
  Para una cantidad de unos 8 o 10 cake pops a penas necesitas 3 o 4 cucharadas soperas de buttercream.

• 3º Antes de hacer las bolas con nuestra mezcla de bizcocho y buttercream, es necesario saber el tamaño de nuestros cucuruchos de helado. Para mi gusto, los cucuruchos que compré eran demasiado grandes. Como no quería hacer unos pops con semejante tamaño, los corte con la sierra cortadora de bizcochos como veis en la foto.
  Una vez que ya sabemos que tamaño tienen nuestros cucuruchos, es hora de hacer las bolas de bizcocho. Intenta que más o menos todas tegan el mismo tamaño. Un truco es que hagas la primera, la peses, y el resto las vayas pesando para que sean iguales.
  Una vez tengas todas las bolas, mételas en la nevera para que enfríen un poco y se vuelvan más consistentes.
  Si alguna vez has hecho cake pops, sabrás que lo normal es bañar en chocolate derretido el extremo de un palito, pinchar la bola de cake pop y meter en la nevera todo junto. Pero no sería lógico bañar en chocolate el extremo del cucurucho y poner la bola de bizcocho encima, porque en la nevera la galleta del cucurucho se nos reblandecería y estropearía.
• 4º Pasadas un par de horas vamos ir haciendo helado por helado.
  Primero derrite el chocolate en el microondas. Puede ser chocolate negro de repostería que encuentras en cualquier supermercado, puedes usar chocolate blanco de repostería que encuentras cada vez más en muchos supermercados y teñirlo una vez derretido con colorantes alimentarios, o puedes usar chocolates de colores especiales como son los Candy Melts de Wilton o los Merkens.
  Para estos cake pops mezcle las dos marcas, pues el rosa de Candy Melts es muy claro, pero el de Merkers es demasiado chillón.
  Cuando el chocolate esté bien derretido, coge una sola bola de la nevera, ponla encima del cucurucho y, como ves en la foto, vierte el chocolate con la ayuda de una cuchara sobre la bola. El chocolate no quedará liso y perfecto, pero esa es la gracia de estos cake pops, que simulen helado derritiéndose.
  Coloca el cake pop sobre un corcho, clavando sin miedo la punta del cucurucho, y sigue haciendo los demás helados.

5º Para terminarlos, y añadirles más realismo, puedes derretir chocolate negro y poner una sola cucharadita por encima, añadiendo unos cuantos sprinkles para dejar tus cake pops helado de lo más apetecibles.