Si te gusta el rosa, ponlo hasta en la masa! jajaja Esa fue mi determinación a la hora de hacer estas galletas de bebé, y por eso me quedaron EXTRA PINK.
Hace tiempo que, navegando por la red, descubrí el blog Mensaje en una galleta. Si te gusta este mundo, no dejes de pasar por su página, está llena de ideas muy originales y sobre todo, muy bien explicadas. Un ejemplo perfecto es su explicación de cómo teñir la masa y conseguir unas galletas con colores intensos y brillantes.
Desde que lo vi he querido hacerlo. Parecía muy sencillo, pero como se suele decir, del dicho al hecho hay un trecho. Y además, yo soy experta en convertir en catástrofes mis primeras veces culinarias.
Yo seguí las indicaciones más o menos al pie de la letra:
Teñí la masa hasta que quedó el color que deseaba.
Metí las galletas en el horno a 180º durante 7 u 8 minutos, justo antes de que empiece a dorarse la masa ( precisamente lo que no quieres que pase).
Saqué las galletas del horno y las puse sobre una rejilla para enfriar.
Completamente frías las volví a meter al horno, el cual debe estar apagado pero caliente, durante 20 minutos.
Salieron crudas. Muy crudas.
Las dejé otros 10 minutos más, pero nada.
Las dejé otros 10 minutos más, pero NADA!
Tuve que volver a empezar.
Como pensé que el problema podía deberse a que mis galletas eran más grandes y gruesas, las dejé más tiempo en el primer horneado. Unos 10 minutos por lo menos. Y volví a repetir todos los pasos.
La verdad es que creo que el experimento no me salió muy bien. La galleta se doró un poco y el color no quedó muy bonito.
Conclusión: habrá que volver a intentarlo.
^_^
Sí que es arte lo que haces, cuánto gusto, esfuerzo y tiempo le dedicas y qué lástima que termine azucarillo en la boca!!!. Genial la idea de la ballena y ballenato inspirados en el cuadro….
Bicos miles: rojos, azul cielo, rosa o verdes y con azucarillo suave.