María Antonieta de Austria, y reina de Francia por su matrimonio con Luis XVI, pasó a la historia, entre otras muchas cosas, como una mujer frívola, caprichosa, amante de los lujos y despilfarradora.
Una de las películas que retrata con mayor belleza, que no tanto fidelidad histórica, a esta controvertida reina, es la bellísima película de Sofia Coppola , la cual lleva precisamente el nombre de la susodicha.

Para quien no la haya visto, es una película de cuidadísima estética, con una fotografía y vestuarios que la hacen merecedora de ver, aunque solo sea para recrearse en los lujosos y recargados vestidos que lleva la protagonista. Y no solo los vestidos son fabulosos, también los tocados, abanicos y demás complementos.
Si te gustan las películas de época, con aire romántico, tienes que verla.

¡¡Quién pudiera vestirse con alguno de esos vestidos aunque solo fuera por un día!!
Pero solo un día eh…… ¡¡¡ que no me imagino encorsetada todo el día!!!!!!

Bueno… puede que un solo día no fuera suficiente… siempre he querido llevar puesto uno de estos vestidos.
Igual, si me lo pongo, no soy capaz de quitármelo aunque me empiece a poner azul porque la sangre no llega a mi cabeza por culpa del corsé , o me tengo que pasar el día sentada porque del peso no consigo dar ni un paso.

Pero hablando un poco de las galletas, y dejando la película, a la reina y a sus vestidos de lado, una de las cosas que más me ha gustado hacer, además del precioso vestido ( en realidad yo solo quería hacer el vestido, el resto lo acompañan para no dejarlo tan solo jaja), han sido los camafeos, puesto que me han dado la oportunidad de probar una nueva técnica.
En realidad es un truco muy sencillo, útil y práctico, cuyo verdadero esfuerzo radica en tener paciencia. (Un esfuerzo MUY grande para mí jajaja)

Consiste en lo siguiente:

1. Busca en internet una silueta de mujer, o lo que quieras hacer, e imprímelo. También puedes dibujarlo.

2. Pon tu silueta debajo de papel de horono. Asegúrate de que el papel está completamente liso, sin arrugas ni deformidades. Como viene en rollos, sácalo un poco antes, y ponle peso encima para que se aplane.

3. Primero delinea con la manga pastelera, con una boquilla fina como la 1 de Wilton, y luego rellena con la glasa.

4. Por último, y después de dejar secar la glasa unas cuantas horas (el tiempo depende de la humedad ambiente de donde vivas), coge un simple pincel y pintura metalizada. Con cuidado pinta tu silueta.

Ahora solo tienes que esperar a que seque muy bien, por eso lo mejor es que sea lo primero que hagas cuando te pongas a decorar las galletas. Haz alguna silueta demás por si acaso. Es fácil que se rompan.
Cuando estés completamente segura de que está seco, con MUUUUUUuuuuUUUUCHO cuidado (¿ha quedado claro lo de tener cuidado? jaja) y con un cuchillo de hoja fina, levántalo y colócalo en la galleta.

Si quieres imprimir esta silueta de Barbie te dejo la imagen  aquí.

Cada nueva técinca que descubres, haces y prácticas es un pasito más para mejorar en tus creaciones galletiles, lo que es MUY importante para mí en este caso.
Aun me queda un largo recorrido que hacer hasta llegar al nivel de exigencia al yo misma quiero llegar, pero sé que, poquito a porquito, se va haciendo el caminito.
^_^