Estas galletas espiral de tres sabres tengo que reconocer que supusieron un pequeño reto para mí.
Cuando las ves te preguntas cómo se conseguirán. Cuando te cuentan cómo se consiguen parece mucho más sencillo de lo que te habías imaginado, y cuando finalmente te decides a intentarlas, te das cuenta que, como todo en esta vida, tiene su aquel.

Las galletas que hoy os traigo son de tres sabores diferentes: chocolate, vainilla y caramelo. Pero vosotros podéis simplificarlas con solo dos sabores, o, mucho más vistoso, hacer las galletas de vainilla, teñir la masa, e intentar galletas espiral de colores vibrantes.

Pero vamos al lío que estas galletas merecen una explicación detallada. Y aunque una imagen vale más de mil palabras y el vídeo os va a ayudar muchísimo, seguro que mi experiencia os ayudará también.

Ingredientes

Masa de galletas de vainilla
– 125 g de mantequilla Kerrygold sin sal
– 125 g de azúcar
– 1 huevo L
– 300 g de harina
– 1 cucharadita de vainilla.

1. Bate la mantequilla con el azúcar durante unos pocos minutos hasta que la mantequilla quede esponjosa.
2. Añade el huevo y bate un poco más. Sin exceso. Lo necesario par que el huevo se mezcle con el resto de ingredientes.
3. Incorpora la vainilla.
4. Por último añade la harina y bate lo justo para conseguir una mezcla homogénea. La textura debe quedar blanda, pero no pegajosa.
5. Reserva la masa para después.

Masa de galletas de chocolate
– 125 g de mantequilla Kerrygold sin sal
– 125 g de azúcar
– 1 huevo L
– 250 g de harina
– 50 g de chocolate en polvo sin azúcar

1. Bate la mantequilla con el azúcar durante unos pocos minutos hasta que la mantequilla quede esponjosa.
2. Añade el huevo y bate un poco más. Sin exceso. Lo necesario par que el huevo se mezcle con el resto de ingredientes.
4. Por último añade la harina y el chocolate en polvo y bate lo justo para conseguir una mezcla homogénea.
5. Reserva la masa para después.

Masa de galletas de caramelo
– 125 g de mantequilla Kerrygold sin sal
– 125 g de azúcar moreno o de panela.
– 1 huevo L
– 300 g de harina
– 40 g de caramelo líquido

1. Bate la mantequilla con el azúcar durante unos pocos minutos hasta que la mantequilla quede esponjosa.
2. Añade el huevo y bate un poco más. Sin exceso. Lo necesario par que el huevo se mezcle con el resto de ingredientes.
3. Incorpora el caramelo líquido.
4. Por último añade la harina y bate lo justo para conseguir una mezcla homogénea.
5. Reserva la masa para después.

Preparación de las galletas espiral:

-Haz bolitas pequeñas (de unos 5 g cada una) con las tres masas.
-Para formar las galletas debes coger dos bolitas de cada y colocarlas en círculo de manera alterna.
– Aprieta un poco las bolitas para que se peguen ligeramente entre ellas. Hazlo con mucho cuidado.
– Coloca las bolitas en la palma de la mano y con la otra comienza a dar vueltas circulares muy suavemente para ir formando la espiral. Este paso debes hacerlo despacio, sin apretar.
– Cuando tengas listas la galleta aplástala con la mano un poco para achatarla.
-Por último hornea a 180 grados con calor arriba y abajo durante 15 minutos aproximados.

Mi experiencia:

• El tamaño del huevo a veces determina un poco la cantidad de harina. La textura de la masa debe quedar blanda, manejable y que no sea pegajosa. Si no te ha quedado así, no te preocupes, nada está perdido.
  Si notas la masa demasiado seca añade un poquito de agua o leche. Poquito a poco.
  Si la masa está demasiado pegajosa ve añadiendo más harina cucharada a cucharada.
• Puedes hacer las bolitas pequeñas y dejarlas todas preparadas como ves en el vídeo, pero mi consejo es que las vayas preparando en pequeñas tandadas a medida que vas haciendo las galletas espiral. Las bolitas se resecan si pasa demasiado tiempo y luego cuesta manejarlas. Cuando haces la galleta de espiral, si las bolitas están resecas no se unen bien. Sobre todo pasa con la masa de chocolate, ya que es la primera en resecarse.
• Mi experiencia haciendo las galletas espiral es que, muy posiblemente, las primeras no salgan  del todo bien o directamente no te salgan. Pero no pasa nada, hay masa de galletas de sobra para intentarlas las veces que haga falta hasta que le pilles el truco.
• Si ya has hecho unas cuantas galletas, te parecen suficientes o como me pasó a mí, ya te empieza a doler la palma de las manos de darle vueltas a las galletas, pero aun te sobra masa, no pasa nada, la envuelves en papel de film y la congelas para usarla en otra ocasión.

Si quieres ver otras galletas que he hecho, aquí puedes verlas todas.

Si las hacéis mandadme foto. Que me encanta ver lo que hacéis. Sois unos artistas.

BESIÑOS y hasta la próxima.
Mirta