Dicen que lo bueno se hace esperar. Reconozcamos que he tardado un poco en traer una nueva receta, pero, aunque tengo unas cuantas en la recámara esperando ser publicadas, he sacado lo que para mí es de esos descubrimientos que merecen la pena compartir.
Hoy os traigo un delicioso bizcocho de jengibre.

Hace dos veranos mi pareja y yo estuvimos pasando un mes en Holanda. En ese viaje probamos la delicosa tarta de manzana que luego intenté en cuanto llegamos y que os publique hace un tiempo (aquí), los chocolateados Bossche bollen, las adictivas galletas stroopwafels y el pan de jengibre.

A mi novio le gustó mucho este pan especiado, pero a mi se me hizo demasiado denso y seco. Esta que os traigo es mi propia versión de este pan de jengibre pero convertido claramente en bizcocho. Una versión más jugosa y con un sabor muy intenso a jengibre.

Receta del bizcocho de jengibre

Ingredientes 

• 2 huevos L
• 400ml de nata 35% materia grasa
• 250 g de azúcar moreno de Azucarera
• 300 g de harina
• 100 g de jengibre fresco
• 1 cucharadita de canela
• 1 cucharadita de levadura

Preparación

1. Bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla quede espumosa. Este bizcocho pide claramente azúcar moreno, por su color tostado y su sabor caramelizado, así que no te olvides de tenerlo en tu despensa.

2. Añade la nata líquida. Remueve sólo lo justo y necesario para que se integren bien los ingredientes.

3. Pela y ralla el jengibre fresco e incorpóralo a la masa.

4. Añade la harina, la levadura y la canela tamizando bien. Vuelve a batir sólo lo necesario para que la harina se integre.

5. Engrasa el molde donde lo quieras hornear (con mantequilla, aceite o spray antiadherente) y hornea el bizcocho a 180º durante 55 minutos aproximadamente.

6.  Pasado el tiempo, saca del horno el bizcocho y déjalo templar en el molde unos 5 minutos antes de desmoldarlo definitivamente y traspasarlo a una rejilla para que se termine de enfriar.

7. Si quieres decorarlo ponle un poco de azúcar glasé por encima.

Trucos y consejos

• Usa el jengibre natural y no el que se suele utilizar en polvo. El resultado no es el mismo ni de lejos. El sabor intenso a jengibre solo lo conseguiremos verdaderamente rallando la raíz. Quizás no lo sepas, porque no es algo que uses muy habitualmente en tu cocina (cosa que recomiendo que reconsideres porque es una especia con buenísimas propiedades y que añade un sabor delicioso a purés, ensaladas, arroces…) pero el jengibre lo puedes encontrar en prácticamente cualquier supermercado en el apartado de las frutas.
  Si ya lo conoces, sabrás que el jengibre se caracteriza por un sabor bastante picante, pero no te preocupes, no es algo que se vaya apreciar en el bizcocho.
• Los cuernos que he usado para decorar el bizcocho están hechos de galleta, por supuesto, galleta de jengibre. La receta puedes encontrarla aquí.

Sé que muchos de vosotros no soléis usar el jengibre en vuestra vida diaria. En mi casa nunca falta porque nos encanta añadirlo a muchísimos platos, así que entiendo que parto de la base que me encanta su sabor. Igualmente os animo a probar este bizcocho de jengibre porque creo que os sorprenderá gratamente. Es diferente a cualquier otro bizcocho que hayáis probado y ya sabéis que si no se arriesga no se gana.

Un beso muy grande.
Nos volveremos a ver prontito con más recetas navideñas ;)

Mirta